lunes, 6 de enero de 2014

Klhoedrin

"Si se puede imaginar, se puede coser"

Hoy, intentando cumplir con el objetivo de mantener esto un poco vivo, traigo el review de un regalito muy especial que llegó desde las lejanas tierras de Toledo: Mi primer Klhoedrin.

La verdad es que dada la emoción del momento no tengo fotos del paquete o de la presentación, pero creerme cuando os digo que venía con un papel de rombos blancos y negros aderezado con un kilométrico lazo naranja que guardo amorosamente porque nunca se sabe cuando lo vas a necesitar. Además de dos cartas con dibujines incluidos que me guardo para mi emoción personal y alguna que otra instrucción acerca del vestidín y lo que sigue. 

Vamos allá con algunas fotos de lo que el susodicho paquete contenía: 

Dos piezas nada menos, a cada cual más preciosa. Empezando por un vestido corte babydoll (En el sentido de que va ajustado mediante una goma debajo del pecho) con cierto vuelo. La parte superior de color neutro destacando así lo que viene a ser la falda, compuesta por retales de distintas telas con diferentes motivos de tonos oscuretes (De esos que a mí me gustan). La parte de abajo viene aderezada con un "volante" del mismo color que la parte superior del vestido.
Ya que nuestra señorita tenía ayuda encubierta, sabía que me encantaba cierto corsé compuesto por distintos fragmentos de tela, por lo que tenemos esa misma estética aplicada en modo vestido, lo que me hace morir de amor cada vez que abro el armario donde reposa elegantemente. 
He de decir que tuve la oportunidad de lucirlo durante un evento zaragozano: El Japan Festival, llegando a desfilar en pleno escenario, y dejando de lado los aspectos estéticos y bellos que creo que está sobradamente claro que posee; voy a centrarme en los aspectos funcionales y cualitativos.
Creo que es uno de lo vestidos más cómodos y prácticos que tengo en el armario: Partiendo de que únicamente cuenta con una goma que lo ajusta, pero que no supone ningún tipo de apretura, por lo que se puede considerar como la comodidad personificada. Acompañando a esta goma venían dos cintas (Verde botella y un color caldero, creo que se llama) que te permiten jugar con diferentes combinaciones además de disimular la costura bajo el pecho. El hecho de que el vestido sea de tirantes ofrece bastantes posibilidades, quedándose tal cual para poder utilizarlo en verano o acompañándose de una camisa (Granate, en este caso) para invierno. Respecto a la comodidad y a lo práctico, la verdad es que estoy encantada. 
Tratando la funcionalidad y combinación, personalmente no me quejo, es un vestido lo suficientemente original y bonito para salir un fin de semana, incluso para una ocasión más especial, como para llevar de diario con un conjunto menos arreglado. Combinarlo no resulta complicado porque los retales aportan tal variedad de color que son muchas las posibilidades por las que podemos optar a la hora de añadir una camisa, zapatos, o medias. 
La verdad es que de la hechura no puedo hablar demasiado ya que no entiendo mucho de esas cositas, pero se ve bien terminado, sin peligro de deshilacharse, con su correspondiente forro y las costuras perfectamente aseguradas. 

Conjunto resultante + Medias color berenjena
La segunda prenda que contenía esta señora sorpresa son los pololos más maravillosos que voy a tener nunca, y no lo digo por exagerar, pero la combinación de las telas, la hechura, la comodidad y ese abultamiento me han conquistado.
La verdad es que ha sido toda una sorpresa lo cómodos que son, realmente no tienen ninguna apretura o costura incómoda por medio. En este caso quizás resulte una prenda un poco más compleja de combinar, ya que no es algo tan "común", pero ahí radica aquello que los hace tan especiales y distintos. Acompañados con medias para invierno y como pantalones cortos en verano (Porque igualmente, tienen pinta de ser bastantes frescos); a la hora de combinarlos con "partes superiores", la gama de colores es más limitada, pero no supone ningún tipo de problema teniendo en cuenta lo que se cuece entre las camisetas.
Igualmente, viene con su forro, sus costuras bien aseguradas, ningún hilo suelto y mucha fantasía.

Y para terminar, un detallito más: La etiqueta que acompañaba a las prendas, con una presentación preciosa y cuidada con su correspondiente lazo y ratoncito:


miércoles, 1 de enero de 2014

Volvemos a empezar (Otra vez)

Y en efecto, ya sé que no es la primera vez que me propongo hacer algo con este blog, darle vida, mantenerlo actualizado... Y nunca lo consigo. 
Pero este va a ser uno de los retos que no estaría nada mal cumplir durante el presente 2014, así que ¿Por qué no? Vamos a intentarlo y que sea lo que el tiempo quiera.