jueves, 13 de junio de 2013

SGC

Soy una estudiante inmersa en los exámenes de la última parte del tercer curso del Grado de Historia del arte, hasta ahora, como suele ser común, me he tenido que enfrentar a personas que dicen llevarlo mal y luego sacan sobresaliente, faltas de puntualidad en los trabajos en equipo, temarios anuales comprimidos en 4 meses... Vamos, la plena vida de una universitaria. 

Hasta que llegamos a este magnífico segundo cuatrimestre cuando la nave nodriza se ha instalado en la Tierra dedicándose a lavar el cerebro de la mayor parte de mis compañeros de clase infectándolos de lo que voy a llamar el Síndrome del Gilipollismo Crónico (SGC), cuyos síntomas voy a relatar a continuación:

- Deficiencia en el entendimiento del lenguaje castellano, es decir, cuando te dicen que van a meter un temario no dado en clase por narices y tú te empeñas en entender todo lo contrario para después hablar por hablar en las redes sociales.

- El delegado clandestino, cuando tus compañeros deciden pasar del delegado propiamente dicho, tomando decisiones por medio de un grupo de WhatsApp para después darte una horrible sorpresa en plena clase (Y cuanto más cercano esté la prueba a comentar mejor).

- Deficiencia de atención, cuando el primer día de clase ya te avisan de la entrega de un trabajo 2 meses y medio después (O un mes antes del examen) y la semana anterior se les ocurre que es una genial idea cambiar la fecha (Por suerte no fue así).

- Irregularidad en la asistencia, porque, sinceramente, si no va a entrar en temario de examen ¿Para qué ir a clase? Claro, cuando el temario va a entrar, tenemos lleno en el aula. 

- Hipocresía intrínseca, dada por escoger asignaturas que son fáciles de aprobar a la par que contraer un grandioso interés por culturas que te soplaban el pie dada la simpatía de una de las profesoras. Acompañado de acusaciones a sus amigos, refrotando el hecho de una asignatura cuyo plan de estudios deja bastante que desear. 

- Supremacía económica, porque no hay lugar mejor para un viaje de estudios que la Riviera Maya, aunque hemos de estar agradecidos ya que entienden que no todo el mundo tiene las mismas posibilidades económicas. 

- Efecto invernadero, cuando tus compañeros perecen lentamente dado el calor y tú te niegas a abrir la ventana disfrutando sileciosamente con tu supremacía y su sufrimiento.

- Tendencia al postureo dada ya sea por el hecho de tratar temas en los trabajos que ni siquiera tú mismo entiendes o bien por traer a clase novelas y libros procedentes de la biblioteca que, siendo sinceros, hasta ahora no se ta ha pasado por la cabeza leer.

El SGC ha llevado a que las personas no afectadas sufran indignación continua e ira contenida. 
¡Potégete, tu puedes ser el siguiente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario