miércoles, 30 de enero de 2013

Mashiro-iro Symphony: The color of lovers


Posibles spoilers

Si algo caracteriza a este anime es la sorpresa: La historia comienza siendo de los más normal (Respetando los parámetros de aquello que en Japón realmente se considera normal), se está dando un experimento entre la típica escuela privada femenina y un instituto normal, con la consecuencia de que muchas de las chicas de este instituto privado, rechazan la compañía de los chicos. Sena o Airi, se presenta como la delegada de clase, que va a pasar a compartir puesto con el protagonista, Uryu. Ya se conocían de antes debido a que la hermana de este se había perdido en plena ciudad, pero Sena presenta una personalidad completamente diferente.
Al mismo tiempo se presentan el resto de chicas que van a rodear a nuestro protagonista, a partir de este momento si que nos podemos encontrar semejanzas con un harem, en el sentido del único chico rodeado de pivones cuyo objetivo en la vida parece ser someterlo a situaciones de lo más comprometidas. 
Pero no, lo que parecía un ecchi en toda regla, resulta un shojo, en el que el chico, primero acaba con la chica que el quiere (O parece ser que quiere) desde un principio y, segundo, no tiene ningún rollo con el resto de muchachas. 

El anime empieza siendo demasiado lento, se da bastante importancia a momentos de silencio o de miradas, que realmente nos podríamos ahorrar, o al menos no dedicar tanto tiempo. Del total de 13 capítulos, los que realmente me han enganchado han sido los 4 últimos que devoré más o menos en una sola tarde. La historia, como ya he dicho, se presenta como un romance de instituto corriente, en la que Uryu va pasando por distintas chicas, sin llegar a nada, lo que nos puede hacer pensar que puede acabar con cualquiera de ellas, y más aún, con la protagonista, Sena. 
Pero nada, se podría decir que cada chica protagoniza un grupo de capítulos, para luego pasar a un segundo plano, hasta que en la última tanda de capítulos nos metemos en el romance puro y duro. 

Lo que me ha gustado son algunos toquecitos no propios de un típico romance como la maid guarrona, por decirlo así; tampoco se han pasado con el incesto (Menos mal), tiene algún toquecillo, pero lo justo para no resultar... Demasiado (En el fondo la hermana es la más fucker de todas).

El dibujo y diseño de personajes es bastante bonito, las chicas presentan unos rasgos, que realmente son los que me impulsaron a ver este anime. Los chicos, creo que es una de las pocas veces que me pasa en un anime de este tipo, no han pasado a un segundo plano, sino que son hasta guapos y para nada "tipificados" en el sentido del típico chico japonés de pelo y ojos negros sin mucho más que añadir. Lo que me ha sorprendido son los uniformes escolares, llevados ya al extremo del abigarramiento decorativo, la superposición de capas y lazos y yo que sé que más. No dejan de ser bonitos, pero pobre de aquella que quiera emularlos mediante el cosplay, madre mía...
El uniforme de la hermanita de Uryu me ha gustado más, aunque si que es verdad que vuelve a salirse del típico, tiene un aire que me ha recordado a Alicia en el País de las Maravillas. 

Informándome un poquito, tenemos la evidencia de que este anime parte de un juego de rutas, lo que ha podido influir en presentarnos distintos tonteos por parte del protagonista con las distintas chicas. También puede ser una de las causas de esos uniformes tan detallados y llenos de cosas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario