Esto me recuerda a uno de los días de campus, aquel día que me mandaste un sms diciendo que me echabas de menos. Para verme ahora, igual. Tercer día en discordia, cada vez queda menos. Pero me da igual.
He vuelto a releer nuestros privados, cada mensaje que leo me produce un escalofrío, un vuelco por todo el cuerpo, cada palabra dulce me arranca una sonrisa muda, cada "Te quiero" es como si tú mismo me lo susurraras al oído, como el primer día. Estoy oyendo Come What May, otra vez.
En un momento como este, quizá debido a las circunstancias, me doy cuenta de lo mucho que te necesito conmigo, a mi lado; de lo mucho que te echo en falta ahora mismo; que no puedo dejar de pensar en ti; que mi mayor tesoro son los recuerdos de besos, de caricias y de palabras. Que te quiero, mucho, demasido, y cada día más.
¿Recuerdas esta foto? ¿El lugar? ¿Nuestros planes? Ahora mismo deberíamos estar sentados en ese banco; abrazados, porque seguramente soplará el viento. Comeremos un helado y después nos comeremos nosotros a besos, junto al sonido del mar, las olas y la luna. La misma luna que vemos si alzamos la vista, la misma que nos mira a nosotros, si fuera un espejo, ahora mismo podría volver a ver tus ojos... Algún día, San Pedro, tú y yo, y mucho tiempo por delante.
Cambiando un poco de tema, hoy he encontrado los 38 volúmenes de la Gothic & Lolita Bible gracias a un blog al que ahora estoy suscrita, han puesto una nota dulce al día. Cada vez que sale un sombrero de copa me acuerdo de ti.
Te echo de menos. Te quiero cada día más.
Cuanto tiempo hará falta para verte cuando más te eche de menos.
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