Después de una semana de espera, hoy, por fin, has vuelto. Te he visto de lejos, te has quitado las gafas, sonreías como siempre, yo he echado a andar, cada vez más deprisa, tú has extendido los brazos y nos hemos besado, nos hemos besado como hacía una semana que no hacíamos. Que ganas tenía de volver a probar tus labios, un beso largo, un beso que no queríamos que terminara y que escondía un "Hola, te he echado de menos, te quiero". Stop, y me regalas una mirada, una sonrisa, y yo te susurro un "Te quiero", y tú contestas, me abrazas y vuelves a besarme. Hemos vuelto al parque, a tumbarnos en el césped otra vez, y abrazarnos, besarnos, reírnos, sentir tu piel, tocarnos, querernos... Lo echaba de menos. Lo echaba tanto de menos...
Hoy se inicia una nueva cuenta atrás, hoy te has ido antes de hora, dejándome con otras tantas cosas por contarte, y aquí estoy, vuelvo con mis entradas diarias, Juego de Tronos (Por fin me he puesto a ello), zapatillas y muchos, pero muchos recuerdos de los que pienso sacar el máximo provecho a la hora de escribirte. Seis días tampoco son tantos, aunque no puedo oírte ni verte más que en fotos. Te espero. Te espero ahora y siempre, pues tenemos pendiente el que vuelves, una tarde de intimidad, mi vestido de encaje, una pulsera de cuero, más besos, ir a clase juntos, el Salón del manga, un futuro.
Hoy te quiero, te quiero tanto que no podría explicarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario